¡Hola, hola! Bienvenid@ de nuevo a mi blog de salud y felicidad! 😊 

¡El verano ya está aquí y estoy taaaaaan emocionada que casi puedo saborear la frescura de un helado bajo el sol! ¿No os pasa lo mismo? Bueno, quien dice un helado, dice las cervecitas del chiringuito, el pescaito frito, las noches interminables… seguro que sabes de lo que te estoy hablado.🙃

Hoy vamos a repasar algunas sugerencias para no echar por tierra estas vacaciones todo el trabajo que hemos hecho durante el año y aún así disfrutar de este más que merecido descanso.

Como ya sabéis (y si no, os lo cuento ahora), como health coach, entiendo que la salud no es solo la ausencia de enfermedad, como se suele decir, sino el equilibrio de bienestar en todas las áreas de tu vida. Y en relación a esto, antes de comenzar, me gustaría decir algo: si estás en una relación tóxica, el mejor regalo que puedes darte a ti mism@ es trabajar en tu bienestar emocional y alejarte de esa toxicidad. Recuerda que mereces ser feliz y estar rodead@ de personas que te apoyen. ¡Ahora, vamos a centrarnos en cómo disfrutar de un verano saludable! ¡Empecemos!

1. ¡Activa tu cuerpo, diviértete y disfruta del sol!

El verano es el momento perfecto para disfrutar del aire libre y mover nuestros cuerpos serranos. Pero, espera, ¡esto no significa que tengas que pasar horas y horas en el gimnasio sudando la gota gorda! No, no, no. En su lugar, te animo a que busques actividades físicas que realmente te diviertan. ¡El verano ofrece muchísimas opciones! Puedes nadar en la playa o la piscina, jugar al voleibol en la arena, dar paseos en bicicleta por el parque, por el paseo marítimo, probar el paddle surf o incluso unirte a una clase de baile al aire libre. Donde yo estoy en el paseo marítimo hay una especie de plataforma donde hacen zumba los domingos y, te prometo, que es muy, muy divertido. El objetivo es mantenerte activ@ de una manera que te haga sonreír y disfrutar del sol.

2. ¡Hidrátate como si no hubiera un mañana!

El calor del verano puede ser implacable, y es importante que mantengamos nuestros cuerpos bien hidratados. Pero aquí está el truco: ¡hacerlo de manera divertida y deliciosa! Puedes preparar tus propias infusiones de frutas para darle un toque sabroso al agua, como agregar rodajas de limón, pepino o fresas. También puedes experimentar con agua de coco, que es refrescante y está llena de electrolitos. Otra opción es hacer helados saludables con frutas congeladas y agua de coco. Los expertos dicen que para protegernos del calor, una infusión calentita es la mejor opción pero esto es sólo para valientes. ¡Mantén tu cuerpo hidratado y disfruta de una explosión de sabores veraniegos!

3. ¡Come con colores y sabores frescos!

El verano nos brinda una gran variedad de frutas y verduras deliciosas y fresquitas. ¿Por qué no aprovechar esta oportunidad para añadirlas a nuestras comidas y snacks diarios? Intenta incorporar más ensaladas coloridas en tu dieta, utilizando una amplia gama de verduras frescas y sabrosas. Prueba nuevas recetas de smoothies con frutas y vegetales para refrescarte y nutrirte al mismo tiempo. Y no olvides los famosos aperitivos veraniegos, como los crudités con hummus casero o las brochetas de frutas frescas. ¡Comer saludable no tiene por qué ser aburrido!

4. ¡Protege tu piel mientras disfrutas del sol!

El sol es maravilloso y nos da esa sensación de bienestar y esa vitamida D tan codiciada, pero también debemos cuidar nuestra piel mientras disfrutamos de sus rayos. Asegúrate de aplicar protector solar de amplio espectro con un factor de protección adecuado para tu tipo de piel. Además, lleva contigo un sombrero de ala ancha y gafas de sol para proteger tu rostro y ojos de los rayos UV que, a la vez, te va a dar un aire sofisticado. Recuerda que el sol puede ser muy dañino, especialmente en las horas pico de radiación. ¡Así que mantén tu piel saludable y brilla como el sol!

"El verano es la estación perfecta para brillar: cuida tu cuerpo, nutre tu mente y deja que tu espíritu se llene de alegría bajo el sol radiante".

5. ¡Descansa y desconecta de las redes sociales!

El verano es el momento perfecto para desconectar, relajarte y disfrutar del presente. Muchas veces, nos vemos atrapados en la rutina diaria y en la adicción a las redes sociales. Permítete tomarte un descanso de las pantallas y conecta contigo mismo/a y con las personas que te rodean. Dedica tiempo a leer un libro en la playa, hacer yoga al aire libre o simplemente disfrutar de una tarde tranquila en un parque. Recuerda que el descanso y la desconexión son esenciales para nuestra salud mental y emocional.

6. ¡Mantén un equilibrio saludable en tus comidas!

Durante las vacaciones de verano, es común que disfrutemos de comidas más indulgentes y caprichos dulces. Y eso está bien, siempre y cuando mantengamos un equilibrio saludable en nuestras elecciones alimenticias. Trata de hacer elecciones conscientes cuando comas fuera de casa, optando por opciones más saludables como ensaladas, pescado a la parrilla o platos vegetarianos. Y si te das un capricho con un helado o un postre delicioso, simplemente disfrútalo sin sentir culpa. Recuerda que el disfrute es parte de un estilo de vida saludable.

7. ¡Cultiva relaciones saludables y deja atrás las tóxicas!

Si estás en una relación tóxica, ya sea con tu pareja, amigos o familiares, este es el momento perfecto para reflexionar y tomar decisiones positivas en tu vida. El verano nos invita a rodearnos de personas que nos inspiran, nos motivan y nos hacen sentir bien. Si hay personas en tu vida que constantemente te critican, te desvalorizan o te hacen sentir mal, considera poner límites y alejarte de esas relaciones negativas. Tu salud emocional y bienestar son lo más importante, y mereces rodearte de personas que te apoyen y te quieran tal como eres.

8. Practica la gratitud y la positividad

El verano es una época vibrante y llena de energía, y podemos aprovechar esa energía para cultivar una actitud positiva y practicar la gratitud. Dedica unos minutos cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecid@ y anótalas en un diario. Puede ser algo tan simple como disfrutar de un hermoso atardecer, compartir risas con amigos o saborear una deliciosa comida. Mantener una mentalidad positiva y agradecida nos ayuda a mantenernos motivados y a disfrutar plenamente de cada día de verano.

9. Experimenta con nuevos alimentos y recetas

El verano es la temporada perfecta para explorar nuevos sabores y probar alimentos frescos y de temporada. Aprovecha los mercados de agricultores locales y descubre frutas y verduras que no hayas probado antes. Experimenta con recetas refrescantes y saludables que sean adecuadas para el clima cálido, como ensaladas creativas, ceviches de mariscos o platos a base de quinoa. No tengas miedo de ser aventurero/a en la cocina y descubrir nuevos sabores que puedan sorprenderte y nutrirte al mismo tiempo.

10. Practica mindfulness en tus actividades al aire libre

Si bien mencioné la importancia de disfrutar del aire libre, aquí te propongo llevarlo un paso más allá practicando mindfulness en tus actividades al aire libre. Ya sea que estés dando un paseo por la playa, nadando en un lago o simplemente sentad@ en un parque, toma un momento para estar plenamente presente en el momento y conectarte con tus sentidos. Observa la belleza de la naturaleza que te rodea, siente la brisa en tu piel, escucha los sonidos de los pájaros o saborea cada bocado de tu picnic al aire libre. Al practicar mindfulness, te permites disfrutar al máximo de cada experiencia y nutrir tu bienestar mental y emocional.

¡Espero que estos consejos os hayan inspirado a disfrutar de un verano saludable y lleno de alegría! Recordad, la clave está en encontrar un equilibrio entre cuidarse a uno mismo y disfrutar de los placeres que esta maravillosa estación nos ofrece. ¡Así que ponte tu traje de baño, agarra tu protector solar y sal a disfrutar de este verano al máximo! ¡Nos vemos bajo el sol radiante!

¡Déjame tus comentarios o escríbeme un mensaje y cuéntame! ¡Hasta la semana que viene! 😊

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H💜🙏🏽💜

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