¡Hola! Bienvenida a mi blog La Felicidad es un Hábito! 😊 

Hace poco, mientras escuchaba a algunos profesores de Ashtanga Yoga hablar sobre su práctica, algo hizo clic en mi cabeza. Hablaban de cómo repetir la misma serie de asanas cada día les aporta estructura, confianza y un cierto grado de seguridad. Sin importar lo que suceda en su día a día, saben que al día siguiente volverán al mat y practicarán esa misma secuencia. Este compromiso inquebrantable les da un ancla, una sensación de estabilidad en un mundo a menudo impredecible.

Y mientras los escuchaba, me di cuenta de que eso es exactamente lo que siento con lo que yamo “mis tres hábitos básicos de supervivencia”. Estos hábitos son mi versión de esa secuencia de Ashtanga: son lo que me sostiene, lo que me da fuerza para enfrentar cualquier situación que la vida me presente. No importa lo caótica que se vuelva mi agenda o lo desafiantes que sean mis días; mientras me mantenga fiel a estos hábitos, sé que puedo con todo.

Estos tres pilares me aportan la estructura y la estabilidad que necesito para sentirme equilibrada y enfocada, independientemente de lo que ocurra a mi alrededor.

En esta entrada, quiero compartir cómo cada uno de estos hábitos juega un papel esencial en mi vida y cómo puedes integrarlos en la tuya para sentirte más fuerte y segura. Si tienes otros, ¡genial! Todos son igual de válidos.

¿Preparada? ¡Estos son mis tres hábitos de supervivencia! 🚀 🚀

1. Dormir lo Suficiente 🔄💤

El sueño es, sin duda, uno de los pilares fundamentales de mi bienestar. No es solo una forma de descansar; es mi botón de reinicio. Después de un buen descanso, siento que mi cuerpo y mi mente están en armonía, listas para un nuevo día. Pero cuando no duermo lo suficiente, todo parece desalineado. Tengo hambre, el cuerpo me pide hidratos a gritos, no puedo pensar con claridad…

¿Por qué el sueño es tan importante? El sueño afecta nuestra capacidad para concentrarnos, tomar decisiones y regular nuestras emociones. Durante las horas de sueño, nuestro cerebro procesa información, consolida recuerdos y repara el cuerpo. Diversos estudios han demostrado que la falta de sueño no solo reduce el rendimiento cognitivo, sino que también afecta el sistema inmunológico y la capacidad para manejar el estrés.

Hoy en día se valora la productividad constante, es fácil caer en la trampa de sacrificar horas de sueño en favor de "hacer más". Sin embargo, yo he aprendido que priorizar mi descanso es clave para ser más eficiente y sentirme bien a largo plazo. Si un día cuando suena el despertador estoy cansada… escucho a mi cuerpo y duermo un poco más porque sé que luego me lo voy a agradecer.

¿Cómo puedes priorizar el sueño en tu vida?

• Establece una rutina de sueño: Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.

• Crea un ambiente propicio para dormir: Oscuridad, temperatura adecuada y tranquilidad son tus mejores aliados. Y unas sábanas “gustosas” siempre ayudan 😊.

• Desconéctate de las pantallas: Apagar dispositivos electrónicos al menos 30 minutos antes de dormir ayuda a que tu cerebro se relaje y se prepare para el descanso.

2. Mover mi Cuerpo🏃‍♀️💪

El movimiento es vida. No importa si es una caminata corta, unos minutos de estiramiento o una sesión intensa de ejercicio, mover mi cuerpo me ayuda a sentirme más presente, conectada y viva. La actividad física no solo es buena para el cuerpo, sino también para la mente. Me aporta claridad, me ayuda a liberar el estrés acumulado y mejora mi estado de ánimo.

¿Qué pasa en tu cuerpo cuando te mueves? Cuando te mueves, liberas endorfinas, que son las "hormonas de la felicidad". Estas sustancias químicas ayudan a combatir la ansiedad, el estrés y la depresión. Además, el ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo que mejora la concentración y la memoria. La actividad física también favorece la salud cardiovascular, fortalece los músculos y mejora la calidad del sueño.

Lo que más me gusta del movimiento es su flexibilidad. No tienes que seguir una rutina rígida o hacer ejercicio durante horas. Incluso un pequeño movimiento puede hacer una gran diferencia.

Consejos para incorporar el movimiento en tu día a día:

• Haz pequeñas pausas activas: Si trabajas mucho tiempo sentada, levántate cada hora para caminar o estirarte.

• Encuentra lo que disfrutes: Puede ser yoga, baile, caminar, correr o nadar. Lo importante es que sea algo que disfrutes para mantener la constancia.

• Escucha a tu cuerpo: Hay días en los que necesitarás un entrenamiento más suave, como estiramientos, y otros en los que te sentirás lista para algo más intenso. Está bien variar.

3. Alimentación Nutritiva 🥗🍓

La alimentación es para mí una de las formas más directas de autocuidado. Lo que comemos afecta nuestra energía, claridad mental y estado de ánimo. Cuando me alimento de manera equilibrada, con comidas reales y nutritivas, siento que mi cuerpo y mente funcionan como deberían. Comer de manera consciente no solo se trata de evitar alimentos procesados, sino de asegurarnos de que lo que consumimos nos nutra de manera integral.

¿Por qué es esencial una buena alimentación? Los alimentos que ingerimos proporcionan los nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Las proteínas, los carbohidratos, las grasas saludables, las vitaminas y los minerales juegan un papel fundamental en la producción de energía, la reparación celular y el equilibrio hormonal. Además, una dieta equilibrada influye directamente en nuestro bienestar mental y emocional. Por ejemplo, consumir alimentos ricos en omega-3, como el salmón o las nueces, ha demostrado mejorar la función cerebral y reducir los síntomas de depresión y ansiedad.

Cómo mejorar tu alimentación de forma sencilla:

• Come lo más natural posible: Minimiza los alimentos procesados y opta por ingredientes frescos y de temporada.

• Prepara tus comidas con anticipación: Esto te ayudará a evitar las decisiones impulsivas o poco saludables cuando tengas hambre. No hace falta que seas una chef con estrella michelin. Prepara cosas sencillas que te gusten.

• Incorpora variedad: Asegúrate de incluir diferentes colores en tu plato. Cada color de fruta o verdura representa diferentes vitaminas y minerales.

Conclusión: Mantén el Equilibrio con Hábitos Simples🌟

Aunque la vida puede volverse a vece atosigante, he descubierto que mantenerme firme en estos tres hábitos: dormir lo suficiente, moverme regularmente y alimentar mi cuerpo con comida real, me ayuda a sentirme equilibrada, centrada y lista para enfrentar cualquier desafío. Estos hábitos son mi ancla en tiempos difíciles. Y lo mejor de todo es que no requieren cambios drásticos ni esfuerzos monumentales. Solo requieren constancia y el compromiso de poner mi bienestar primero.

Si sientes que la vida te está empujando en todas direcciones, te invito crear tu propia tabla salvavidas de hábitos. No tienes que hacerlos todos de una vez ni de manera perfecta. Lo importante es que te permitas priorizar tu bienestar, paso a paso, un día a la vez.

¿Tienes dudas? ¿No sabes por dónde empezar para crear tus hábitos de supervivencia? ¡Descubre mi método! O escríbeme aquí.

¡Hasta la semana que viene! 😊

XXX

H💜🙏🏽💜

Otros artículos relacionados

¿Lista para acabar con tus
malos hábitos?

Descárgate mi guía gratuita Cómo Romper con tus Malos Hábitos