STOP Autoengaño
A menudo en la lucha por alcanzar tu metas te encontras atrapada en un ciclo de autoengaño que te impide avanzar. ¿Cuántas veces nos te has convencido de que mañana será el día de empezar de nuevo?Es hora de detener este autoengaño y enfrentar la realidad con valentía y determinación.
¿Cansada de caer una y otra vez en los mismos patrones de comportamiento?
¿Te sientes atrapada en una lucha constante contra tus propios hábitos?
Tengo una buena noticia para ti: “La libertad está a tu alcance” y el primer paso que tienes que es crucial:
Dejar de negociar contigo misma.
¡Hola! Bienvenida a mi blog La Felicidad es un Hábito! 😊 Quédate conmigo que hoy te voy a contar por qué no consigues que tus hábitos saludables llenos de tantas buenas intenciones se quedan contigo .
¿Preparada? ¡Empezamos! 🚀 🚀
¿Qué significa negociar con tus hábitos?
- Vocecita interna 😈: "Solo una galleta, no pasa nada."
- Tú 😇: "Pero estás intentando concentrarte, recuerda tu objetivo."
- Vocecita interna 😈: "Está bien, solo una pequeña mordida para calmar el antojo."
- Tú 😇: "No te engañes, sabes que una mordida te llevará a comer toda la caja."
Esta es la esencia de negociar con tus hábitos. Es un diálogo interno en el que intentas justificar ceder a la tentación, incluso cuando sabes que te aleja de tus objetivos. Es la procrastinación disfrazada de amabilidad, la excusa disfrazada de comprensión. Y es la principal barrera que te separa de la transformación que anhelas.
Tipos de negociación:
La negociación indulgente: Es la más común. Te permites pequeñas excepciones a tus reglas, pensando que no tendrán un gran impacto. Ejemplo: "Solo comeré un postre pequeño hoy."
La negociación aplazadora: Pospones el cambio para un futuro indefinido. Ejemplo: "Empezaré la dieta la semana que viene."
La negociación victimista: Te culpas a ti misma por tus hábitos, sin asumir la responsabilidad de cambiarlos. Ejemplo: "No puedo evitar comer chocolate, soy adicta."
La negociación racionalizadora: Intentas convencerte de que tus hábitos no son tan malos como parecen. Ejemplo: "Caminar 15 minutos al día es suficiente ejercicio."
¿Reconoces alguna de estas negociaciones en tu vida? Es importante ser consciente de ellas para poder empezar a romper con tus viejos hábitos.
“El autoengaño es más destructivo que el engaño de los demás”
¿Por qué negociar contigo misma te sabotea?
Debilita tu fuerza de voluntad: Cada vez que cedes a la tentación, tu fuerza de voluntad se resiente. Es como un músculo que se debilita con la falta de uso. Al final, te costará más esfuerzo lograr tus objetivos.
Alimenta la culpa y la vergüenza: Negociar contigo misma te lleva a un círculo vicioso de autocrítica y desánimo. Te sientes culpable por no cumplir tus promesas y te avergüenzas de tu falta de control. Esto daña tu autoestima y te hace más vulnerable a recaer en tus hábitos.
Retrasa tu progreso: Cada negociación es un paso atrás en tu camino hacia el cambio. Te aleja de tu objetivo y te mantiene estancada en el mismo lugar. El tiempo pasa y te frustras al ver que no avanzas.
Crea una falsa sensación de control: Negociar te da la ilusión de que estás tomando el control, cuando en realidad solo estás posponiendo lo inevitable. Te mantiene en una zona de confort que te impide crecer y alcanzar tu máximo potencial.
Te aleja de tu verdad: Tus hábitos pueden estar enmascarando necesidades más profundas. Al negociar, te alejas de la posibilidad de descubrirte a ti misma y vivir una vida más auténtica.
¿Te das cuenta de cómo la negociación contigo misma te limita y te aleja de tus sueños? Es hora de tomar el control de tu vida y romper con esa dinámica.
¿Cómo dejar de negociar contigo misma?
Imagina que estás en una tienda de ropa. Te enamoras de un vestido maravilloso pero sabes que no te conviene. Es caro, tampoco te queda taannn bien y no tienes muchas ocasiones para usarlo. Sin embargo, una vocecita dentro de ti comienza a negociar:
- "Solo pruébatelo, no hay mal en eso."
- "Te ves fabulosa con él 🔥, ¿y si lo compras para una ocasión especial?"
- "Puedes ajustarlo, no te preocupes por el precio, lo mereces."
¿Qué harías en esta situación? ¿Te dejarías llevar por la tentación o te mantendrías firme en tu decisión?
Dejar de negociar contigo misma no es fácil, pero es posible. Aquí te dejo algunos consejos que te pueden ayudar:
Asume la responsabilidad: Deja de culpar a las circunstancias o a otras personas por tus hábitos. Eres tú quien tiene el poder de cambiarlos. No te excuses con frases como "No puedo evitarlo" o "Es culpa de mi genética".
En lugar de decir "No puedo evitar comer chocolate", reconoce que eres tú quien decide llevarte el chocolate a la boca.
Sé firme en tu decisión: Decide de una vez por todas que quieres romper con tus viejos hábitos. No hay espacio para la duda o la vacilación. Cuando te sientas tentada, recuerda tu objetivo y por qué es importante para ti.
Visualízate alcanzando tu objetivo, sintiéndote orgullosa y saludable. Repite frases motivadoras como "Yo puedo" o "Lo estoy logrando".
Anticipa los disparadores: Identifica las situaciones que te tientan a caer en tus viejos hábitos y prepárate para enfrentarlas con decisión. Ten un plan de acción para cada situación.
Si sabes que siempre comes chocolate cuando estás estresada, busca alternativas saludables para manejar el estrés, como yoga o meditación.
Elige alternativas saludables: Ten a mano opciones que satisfagan tus necesidades sin perjudicar tu objetivo. Busca opciones que te hagan sentir bien tanto física como mentalmente.
En lugar de comer chocolate cuando estés aburrida, ten a mano fruta fresca, frutos secos o un libro para leer.
Sé paciente: Cambiar tus hábitos no es un proceso mágico. Requiere tiempo, esfuerzo y paciencia. No te desanimes si hay retrocesos, enfócate en el progreso general.
Cada vez que resistas la tentación, celebra tu victoria. Recuerda que cada paso, por pequeño que sea, te acerca a tu objetivo.
Busca apoyo: Comparte tu proceso con personas que te apoyen y te motiven. Un grupo de apoyo o un terapeuta pueden ser de gran ayuda. Hablar con otras personas que están pasando por lo mismo te ayudará a sentirte menos sola y más motivada.
Busca un grupo de apoyo online o en tu comunidad, o habla con un amigo o familiar de confianza.
"La verdad te hará libre, pero primero te hará miserable”.
Desde el punto de vista psicológico:
¿Te has encontrado alguna vez en una situación en la que te dices a ti misma que puedes "controlar" una situación que en realidad está fuera de tu alcance? Esta forma de autoengaño es un mecanismo psicológico que puede ser muy perjudicial para tu bienestar y tu progreso.
¿Cómo funciona el autoengaño en la negociación contigo misma?
Te convences de que puedes controlar la situación: Aunque en el fondo sabes que no tienes el control total, te creas una falsa ilusión de seguridad.
Minimizas los riesgos: Ignoras o subestimas las posibles consecuencias negativas de tus decisiones.
Racionalizas tu comportamiento: Buscas excusas para justificar tus acciones, incluso si sabes que no son válidas.
¿Cuántas veces has dicho qué sólo ibas a coger un cuadradito de chocolate y has acabado con la tableta entera? Pues ahí tienes la prueba… A mi me ha pasado un montón de veces. 🤦🏽♀️
¿Por qué es perjudicial el autoengaño?
Te aleja de la realidad: Te impide ver la situación con claridad y tomar decisiones responsables.
Debilita tu autoestima: Cuando te das cuenta de que te has engañado a ti misma, tu confianza en ti misma se resiente.
Te mantiene estancada: Te impide cambiar tus hábitos y alcanzar tus objetivos.
¿Cómo identificar el autoengaño en la negociación contigo misma?
Presta atención a tus pensamientos: ¿Te dices a ti misma cosas como "solo esta vez", "no es tan malo" o "puedo controlarlo"?
Observa tus emociones: ¿Te sientes culpable, avergonzada o ansiosa después de negociar contigo misma?
Analiza tus acciones: ¿Tus decisiones te acercan o te alejan de tus objetivos?
¿Cómo superar el autoengaño y dejar de negociar contigo misma?
Asume la responsabilidad: Reconoce que eres tú quien tiene el poder de cambiar tu vida.
Sé honesta contigo misma: Admite la realidad de la situación y las posibles consecuencias de tus decisiones.
Confía en tu capacidad de cambio: Cree en ti misma y en tu potencial para alcanzar tus objetivos.
Desde el punto de vista neurológico
¿Cómo se forman y se cambian los hábitos a nivel neuronal?
Tu cerebro como una red de carreteras. Cada vez que realizas una acción, se crea una nueva carretera neuronal. Cuanto más repites la acción, más ancha y fuerte se vuelve la carretera.
Tus hábitos son como autopistas neuronales. Son caminos bien establecidos que tu cerebro recorre automáticamente, sin necesidad de pensar.
¿Pero qué pasa si quieres cambiar un hábito?
Necesitas construir nuevas carreteras neuronales y debilitar las antiguas. Esto requiere tiempo, esfuerzo y repetición. Mucha repetición.
Al principio, las nuevas carreteras serán estrechas y difíciles de recorrer. Pero con el tiempo, se irán ensanchando y fortaleciendo.
Al mismo tiempo, las antiguas carreteras se irán debilitando y atrofiando. Si dejas de usarlas por completo, eventually desaparecerán.
¿Qué estrategias puedes utilizar para cambiar tus hábitos a nivel neuronal?
Repite la nueva conducta: Cuanto más la practiques, más fuerte se volverá la nueva carretera neuronal.
Hazla consciente: Presta atención a lo que estás haciendo y a cómo te sientes. Esto te ayudará a mantenerte motivada.
Recompénsate: Cada vez que logres realizar la nueva conducta, date un pequeño premio. Esto ayudará a fortalecer la nueva carretera neuronal.
Evita los desencadenantes: Identifica las situaciones que te tientan a caer en el viejo hábito y evitalas.
Sé paciente: Cambiar un hábito lleva tiempo y esfuerzo. No te desanimes si hay retrocesos.
Tu cerebro tiene una gran capacidad de cambio. Con esfuerzo y dedicación, puedes crear nuevos hábitos y fortalecer tu mente.
Desde el punto de vista espiritual
Romper con tus viejos hábitos como un viaje de transformación personal:
Es como cuando estás escalando una montaña. Cada paso te acerca a la cima pero también te exige esfuerzo y determinación. En el camino te encontrarás con obstáculos y desafíos que te pondrán a prueba pero estás decidida a seguir hasta llegar a la cima.
De la misma manera, romper con tus viejos hábitos es un viaje de transformación personal. Es un proceso que te lleva a conectar con tu verdadero ser y vivir una vida más auténtica.
¿Cómo te ayuda romper con tus hábitos a conectar con tu verdadero ser?
Te libera de las cadenas del pasado: Tus viejos hábitos pueden estar basados en miedos, inseguridades o creencias limitantes. Al romper con ellos, te liberas de estas cargas y te abres a nuevas posibilidades.
Te permite escuchar tu intuición: Cuando estás atrapada en tus viejos hábitos, es difícil escuchar tu voz interior. Al liberarte de ellos, puedes empezar a escuchar tu intuición y tomar decisiones que te lleven por el camino correcto.
Te conecta con tu propósito: Tus viejos hábitos pueden estar alejándote de tu propósito en la vida. Al romper con ellos, puedes empezar a vivir una vida más alineada con tus valores y tu propósito.
Conclusión
Romper con tus viejos hábitos es un proceso multifacético que te puede llevar a una vida más plena y satisfactoria.
Te ayuda a fortalecer tu fuerza de voluntad, superar la culpa y la vergüenza, y alcanzar tus objetivos.
Te permite crear nuevas conexiones neuronales y debilitar las antiguas, transformando tu cerebro.
Te permite conectar con tu verdadero ser, vivir una vida más auténtica y encontrar tu propósito.
No importa cuál sea tu motivación para cambiar, recuerda que tienes el poder de hacerlo. Confía en ti misma, busca apoyo si lo necesitas y emprende este viaje de transformación personal. ¡El éxito te espera!
¿Tienes dudas? ¿No sabes por dónde empezar? ¡Cuéntame!
¡Espero que te haya gustado! ¡Hasta la semana que viene! 😊
XXX
H💜🌟
