El Hábito de Ser Feliz

Vivir más feliz se basa en una serie de rutinas que son capaces de reducir el malestar y reducir las emociones positivas.


El escritor Elbert Hubbard dijo: “La felicidad es un hábito, cultívalo”. Y no sólo él, en Aristóteles encontramos citas como: La felicidad depende de nosotros mismos”.

Lo que eso significa es que nuestros hábitos diarios nos crean, construyen la realidad que vivimos. La actitud con la que enfrentamos el día a día determina en gran medida el nivel de felicidad que seremos capaces de sentir. Nos predispone a realizar ciertas conductas que impactan casi de inmediato en nuestro bienestar. Cultivar una buena actitud e incorporar una serie de hábitos nos ayudarán a lo largo de toda nuestra vida a sentirnos más sanos, más felices y mejor con nosotros mismos y las personas que nos rodean.

Los investigadores han demostrado que el 40 % de nuestra felicidad está determinada por nuestros genes y que el otro 60% se reduce tu estilo de vida y otros factores ambientales que podemos controlar.

Los tres componentes principales de la felicidad son la satisfacción con la vida, sentirse involucrado en las actividades cotidianas y sentir que tiene un propósito en la vida.

Existen formas comprobadas de aumentar la felicidad, el voluntariado, el ejercicio físico, tener contacto con la naturaleza y tener una práctica espiritual son algunas de ellas.

Entonces, si lo sabemos.. ¿por qué no creamos hábitos que nos aporten felicidad en lugar de hábitos que nos la quitan?

La felicidad es tu decisión. Comprométete a hacerlo todos los días.

Tú decides ser feliz o no. Nadie más, ninguna influencia externa controla tu nivel de felicidad. Todo está en la forma en que eliges ver la vida. Y lo que eliges afecta tu desempeño en todas las áreas de tu vida.

Por eso es tan importante tomar la decisión de ser feliz, de comprometerse con la felicidad a diario.

Nuestro cerebro es un instrumento notable que está abierto a sugerencias. Alimenta tu cerebro con algunos pensamientos positivos cada mañana y producirá neurotransmisores para asegurar tu felicidad.

La gratitud es el camino más corto hacia la felicidad. Cuando estás agradecido por lo que tienes, sin aferrarte a lo que no tienes, tu vida es más feliz.

Una forma de lograr un estado más feliz es dejar de lado la búsqueda del perfeccionismo que se enfoca solo en el objetivo final del éxito. Vincular la felicidad con el perfeccionismo y el éxito es común en la cultura occidental, pero te lleva a concentrarte en la cima de lo que quieres lograr en lugar del viaje de lo que sucede en el camino.

Otras formas prácticas de elegir la felicidad:

Voluntario. Hacer algo por los demás quita el enfoque de ti mismo y puede hacerte sentir bien, según una investigación de 2020. Incluso si no puede hacer un compromiso regular para ser voluntario, piense en pequeñas cosas que puede hacer para ayudar a los demás, como recoger alimentos para alguien que no puede conseguirlos por su cuenta.

Ejercicio. La actividad física no solo es útil para tu cuerpo, también es excelente para tu mente. El movimiento ayuda a liberar la dopamina química que nos hace sentir bien. Las pautas actuales recomiendan 150 minutos de actividad física moderada a la semana, que se divide en 30 minutos, cinco días a la semana. ¡Está al alcance de todos!

Nutrición. Una dieta saludable puede tener un gran efecto en la confianza en sí mismo, la salud y la felicidad posterior. Si se pregunta qué tipo de alimentos comer, un estudio de 2012 descubrió que una dieta basada en plantas puede mejorar su estado de ánimo. Además, la dieta DASH y la dieta mediterránea son muy recomendadas por los nutricionistas.

Sal a la naturaleza. La naturaleza te ayuda a sentirte humilde por lo que te rodea, reduce el estrés y te ayuda a sentirte más conectado con el mundo, lo que puede conducir a una mayor satisfacción con la vida.

Muestre gratitud y practique la amabilidad. Una forma de hacer esto: ten cerca un frasco de bondad con un bloc de notas y un bolígrafo. Todos en casa pueden escribir actos de bondad que hayan hecho en una semana determinada o que otros hayan hecho por ellos. Al final de la semana, puede elegir qué hacer con los elementos del frasco, como leerlos en voz alta.

Risa. Las personas que pueden encontrar el humor incluso en las circunstancias más oscuras o locas a menudo pueden aumentar su felicidad.

Espiritualidad. La meditación de atención plena, creer que todos somos energía y que estamos conectados ayuda a dar una mayor sensación de propósito en la vida.

Aunque la investigación sugiere que la felicidad se hereda hasta cierto punto, tu ADN no te limita. La capacidad de sentirse feliz requiere práctica y se puede lograr con la mentalidad correcta.


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