¡El ingrediente secreto para una vida feliz!
¡Hola, hola! Bienvenido, bienvenida de nuevo a mi blog de Hábitos, Salud y Felicidad! 😊
Hoy quiero hablarte de un tema que es fundamental para tu bienestar general: ¡Alimentación equilibrada: el ingrediente secreto para una vida feliz!
Seguro has escuchado mil veces sobre la importancia de comer de forma saludable, pero hoy vamos a verlo desde una perspectiva holística que te ayudará a adquirir y mantener hábitos alimentarios saludables de manera divertida y sostenible. Ya sabes que como Health Coach, soy muy, muy, muy pesada en abordar todos los aspectos que afectan a tu bienestar: no sólo los alimentos que comes, sino también tu rutina de ejercicios, relaciones, el equilibrio entre la vida laboral y personal, y mucho más. ¿Estás listo, lista? ¡Pues vamos allá! ¡Empezamos!
Cuando hablamos de alimentación equilibrada desde un enfoque holístico, nos referimos a un estilo de vida que busca integrar la salud física, mental y emocional. No se trata solamente de contar calorías o evitar ciertos alimentos, sino de nutrirnos de manera consciente y placentera, apreciando el impacto que tiene la comida en nuestra vida en su totalidad. Al hacerlo, cuidamos nuestro cuerpo y encontramos un equilibrio interno que nos permite disfrutar de una vida plena y feliz.
Entonces, me preguntarás…¿Helena, cómo puedo adquirir y mantener hábitos alimentarios saludables de forma divertida? Muy fácil, aquí te dejo algunas sugerencias muy prácticas que te ayudarán a comenzar este viaje de forma sencilla y amigable.
Cultiva una mentalidad positiva:
La alimentación equilibrada no debe ser vista como una restricción, sino como una oportunidad para descubrir nuevos sabores y experimentar con ingredientes frescos y nutritivos. En lugar de enfocarte en lo que "no puedes comer", cambia el enfoque hacia todas opciones que SÍ puedes disfrutar. En inglés existe el concepto de “crowding out” que lo resume muy bien, se trata de elegir opciones nutritivas que sin darte cuenta desplazan a las que lo son menos.
¡Elige el camino de la abundancia!
Conoce tus necesidades nutricionales:
Cada persona es única, y es importante que conozcas tus propias necesidades nutricionales. Las necesidades no son las mismas en función de tu actividad, edad, sexo, etc. Si no estás seguro o, directamente te suena a chino lo que te estoy diciendo consulta a un profesional que te guíe y te dé recomendaciones personalizadas. No se trata de seguir dietas de moda, sino de encontrar un equilibrio que funcione para ti a largo plazo.
Planifica y prepárate:
La planificación es clave para mantener hábitos saludables. Dedica un tiempo cada semana para hacer una lista de compras y planificar tus comidas. Intenta tener a mano alimentos frescos y saludables en tu despensa y nevera, de esta manera estarás más inclinado a tomar decisiones acertadas.
Cocina en casa:
¿Qué mejor forma de controlar los ingredientes y disfrutar de comidas nutritivas que cocinando en casa? Te sorprendería de la cantidad de azúcar, sal y otros ingredientes que no elegirías usan algunos restaurantes… Además, cocinar puede ser una actividad relajante y divertida. Experimenta con nuevas recetas, juega con las especias y saborea el proceso. ¡No lo hagas sólo, invita a los demás a unirse a la aventura culinaria!
Disfruta conscientemente:
La alimentación no solo se trata de llenar nuestro estómago, sino de disfrutar cada bocado. Come despacio, saborea los sabores, disfruta de las texturas y conecta con el placer de comer. Al hacerlo, no solo estarás satisfaciendo tu cuerpo, sino también nutriendo tu mente y tus emociones. ¿Has oído hablar del mindfulness eating? Te invito a que investigues un poco, te va a sorprender y a enganchar a partes iguales.
Encuentra alternativas saludables:
En lugar de privarte de tus alimentos favoritos, busca alternativas más saludables. Por ejemplo, si te encantan las patatas fritas, prueba a hacer chips de vegetales al horno. Si eres amante del chocolate, opta por versiones con alto contenido de cacao. ¡La clave está en encontrar un equilibrio que te permita disfrutar sin culpa! En internet puedes encontrar las versiones fit or healthy de todas las recetas que puedas imaginar.
Escucha a tu cuerpo:
Tu cuerpo es sabio y te envía señales constantemente. Aprende a escucharlo y a identificar tus necesidades reales de hambre y saciedad. No te saltes comidas y come cuando tengas hambre, pero también reconoce cuando estás satisfecho y evita comer en exceso. Tu cuerpo te lo agradecerá y tú te sentirás más en sintonía contigo mismo.
'Hara hachi bu' es el “mantra” que pronuncia antes de ingerir los alimentos la población más longeva de la tierra, las islas de Okinawa al sur de Japón.
Este hábito japonés consiste en “comer hasta estar un 80% lleno”. Mantén una actitud flexible: La vida está llena de altibajos y situaciones imprevistas. Permítete la flexibilidad y el perdón si en algún momento te sales de tu plan alimentario. No te castigues ni te juzgues, simplemente retoma tus hábitos saludables en la siguiente comida o al día siguiente. Recuerda que el equilibrio se construye en el largo plazo.
Celebra tus logros:
Pero no con una tarta, ¡que te veo! 👀 Cada paso que das hacia una alimentación equilibrada es un logro que merece ser celebrado. Reconoce tu progreso y date recompensas saludables, como un día de spa, una caminata al aire libre o un tiempo de calidad contigo mismo. La felicidad y la salud van de la mano, ¡así que disfruta de cada pequeño triunfo!
Explora alimentos nuevos:
No te limites a los mismos alimentos de siempre, atrévete a explorar nuevas opciones. Prueba frutas y verduras exóticas, incorpora granos integrales como la quinoa o el bulgur, y experimenta con diferentes tipos de proteínas como el tofu o las legumbres. ¡Combínalos de forma diferente! Ampliar tu repertorio de alimentos saludables te abrirá un abanico de posibilidades culinarias y nutricionales.
Hidrátate:
Agua, agua y más agua. La hidratación es un componente esencial de una alimentación equilibrada. El agua es vital para mantener un funcionamiento óptimo de nuestro organismo. Asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día y, si te apetece, puedes añadir un toque de sabor con rodajas de limón, pepino o menta. Además, recuerda que las infusiones y las infusiones de hierbas también son excelentes opciones para mantenernos hidratados.
El otro día aterricé en este artículo sobre el agua con gas que me pareció súper interesante.
Evita los extremos:
En nuestro afán por adoptar hábitos saludables, a veces tendemos a caer en extremos. Evita las dietas restrictivas o excesivamente estrictas, ya que pueden ser difíciles de mantener a largo plazo y pueden generar desequilibrios nutricionales. Busca un enfoque moderado y flexible que te permita disfrutar de la comida mientras cuidas de tu bienestar. Algo que puedas mantener en tu vida sin que sea un castigo, ve poco a poco. Y si ves que “no es para ti”, busca algo que sí lo sea.
Busca el equilibrio emocional:
La relación entre nuestras emociones y la comida es profunda. Muchas veces recurrimos a la comida como forma de consuelo o recompensa emocional. Es importante ser conscientes de nuestros patrones emocionales y buscar formas alternativas y saludables de lidiar con nuestras emociones, como practicar la meditación, hacer ejercicio o hablar con un ser querido. Alimentar nuestras emociones de manera equilibrada es esencial para mantener una relación saludable con la comida. Cuando te dé un “ataque” pide un abrazo, si no tienes a nadie cera que te apetezca que te lo dé (que puede pasar 🙃), llama a algún amigo, amiga, a alguien que te haga reír, que siempre sea bienvenido… y verás cómo esa urgencia que tenías de comer desaparece.
Practica el autocuidado:
La alimentación equilibrada es solo uno de los pilares del bienestar holístico. No olvides que el autocuidado abarca otros aspectos importantes como el sueño adecuado, la actividad física regular y la gestión del estrés. Estos factores influyen en nuestra salud y felicidad en general. Así que, asegúrate de dedicar tiempo a ti mismo, dormir lo suficiente, mover tu cuerpo de forma placentera y encontrar formas saludables de relajarte.
La alimentación equilibrada es un camino, no un destino. No se trata de ser perfecto, sino de hacer elecciones conscientes y sostenibles que te acerquen a una vida más plena y feliz.
Encuentra lo que te venga bien a ti. Cada uno somos de nosotros somos diferentes y nos reconfortamos de diferente manera. No te rindas hasta que encuentres la tuya.
Aprende a leer las etiquetas:
Conocer cómo leer las etiquetas de los alimentos es una habilidad muy importante para tomar decisiones con conocimiento de causa. Presta atención a los ingredientes, los valores nutricionales y las porciones recomendadas. Opta por alimentos frescos y sin procesar en la medida de lo posible y elige productos que sean ricos en nutrientes y bajos en aditivos, azúcares añadidos y sal.
Busca apoyo profesional:
Si te resulta difícil establecer y mantener hábitos alimentarios saludables por ti mismo, no dudes en buscar apoyo profesional. Un nutricionista o un health coach (como yo🙃) podemos ayudarte a diseñar un plan personalizado, proporcionarte herramientas y motivación, y guiarte en tu camino hacia una alimentación equilibrada y una vida saludable y feliz.
Cada pequeño paso que das hacia una alimentación equilibrada es un avance en tu bienestar general. ¡Disfruta del proceso y celebra cada logro en tu camino hacia una vida plena y feliz!
¿Tienes dudas? ¿No sabes por dónde empezar? ¡Hablemos!
¡Hasta la semana que viene! 😊
XXX
H💜🙏🏽💜