Ciencia detrás de los antojos
¡Hola, hola! Bienvenido, bienvenida de nuevo a mi blog de Hábitos, Salud y Felicidad! 😊
Hoy vamos a dar unas pocas de vueltas a un tema que todos, sin excepción, hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas: los antojos.
Esos momentos en los que nuestro cuerpo nos susurra muy sibilinamente al oído que es de vida o muerte que nos comamos la tarrina de helado de litro enterita que tenemos en el congelador, la tableta de chocolate negro de más de 70% (que como es bueno para el cerebro…. 😅) o una bolsa de patatas fritas, que ya que está abierta no se va a quedar ahí porque se ponen rancias. Seguro que ya te haces una idea de lo vamos a hablar hoy, ¿verdad?
Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué sufrimos estos antojos y cómo podemos manejarlos de manera digna? ¡Pues estás en el lugar correcto! Hoy vamos a sumergirnos en la ciencia detrás de los antojos y descubrir cómo podemos adquirir y mantener hábitos saludables. Prepárate que… ¡Empezamos! ✈️
Primero, debemos entender que los antojos no son simplemente caprichos o señales aleatorias de nuestro cuerpo. De hecho, hay una base científica detrás de ellos. Los antojos están relacionados con la liberación de neurotransmisores en nuestro cerebro, como la dopamina, que están asociados con el placer y la recompensa.
Cuando consumimos alimentos que nos gustan, nuestros niveles de dopamina aumentan y experimentamos una sensación de bienestar. Por lo tanto, nuestros cerebros comienzan a asociar ciertos alimentos con la gratificación y se desarrollan los antojos.
Pero aquí está la cuestión: no todos los antojos son iguales. Hay diferentes factores que pueden desencadenar un antojo, como el estrés, las emociones, el aburrimiento o incluso las señales ambientales. ¿Alguna vez has notado que, cuando ves un anuncio de pizza en la televisión, de repente te apetece una? Eso se debe a que nuestros cerebros están condicionados para asociar ciertos estímulos con la comida, y esos estímulos pueden desencadenar antojos.
Hay cuatro aspectos clave que influyen en nuestros antojos y que debemos tener en cuenta para adquirir y mantener hábitos saludables: el desequilibrio en los niveles de azúcar en sangre, las necesidades emocionales, la salud intestinal y los desequilibrios hormonales.
Desequilibrio en los niveles de azúcar en sangre:
El desequilibrio en los niveles de azúcar en sangre puede jugar un papel importante en nuestros antojos. Cuando consumimos alimentos ricos en azúcares simples, como dulces o bebidas azucaradas, nuestros niveles de azúcar en sangre se elevan rápidamente, lo que estimula la liberación de insulina por parte del páncreas. Sin embargo, esta respuesta puede resultar en una caída brusca de los niveles de azúcar en sangre, lo que puede generar antojos intensos de alimentos ricos en azúcar para restablecer rápidamente los niveles de energía. Esta subida de azúcar en sangre seguida de una rápida caída, puede dejarnos reventados, cansados, irritables, de mal humor y con más antojos de alimentos dulces. ¡Tu cuerpo te pide azúcar!
Para evitar este ciclo de altibajos en los niveles de azúcar en sangre, es importante optar por alimentos que sean más bajos en azúcares simples y más altos en fibra y proteínas. Estos alimentos, como las frutas y verduras, los granos integrales y las proteínas magras, se digieren más lentamente, lo que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y evita los antojos repentinos. Además, es recomendable realizar comidas frecuentes y equilibradas a lo largo del día para mantener un nivel constante de energía.
El desequilibrio en los niveles de azúcar en sangre, también conocido como hiperglucemia o hipoglucemia, puede influir en nuestros antojos y en nuestra capacidad para mantener hábitos saludables. Cuando consumimos alimentos ricos en azúcares simples, como dulces o bebidas azucaradas, nuestros niveles de azúcar en sangre se elevan rápidamente, lo que estimula la liberación de insulina por parte del páncreas. Sin embargo, esta respuesta puede resultar en una caída brusca de los niveles de azúcar en sangre, lo que puede generar antojos intensos de alimentos ricos en azúcar para restablecer rápidamente los niveles de energía.
Un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) encontró que los antojos de alimentos dulces estaban relacionados con un aumento en los niveles de azúcar en sangre seguido de una caída rápida, lo que desencadenaba un ciclo de antojos recurrentes. Para evitar estos altibajos en los niveles de azúcar en sangre, se recomienda consumir alimentos que tengan un índice glucémico bajo, como granos enteros, legumbres y vegetales. Estos alimentos se digieren lentamente, lo que ayuda a mantener una liberación gradual de glucosa en el torrente sanguíneo, evitando así los antojos repentinos.
Necesidades emocionales:
Muchas veces, nuestros antojos están relacionados con necesidades emocionales no satisfechas. Cuando nos sentimos estresados, aburridos o tristes, es común recurrir a la comida como una forma de consuelo. Estos antojos emocionales pueden ser especialmente desafiantes de manejar, ya que no se trata solo de satisfacer una necesidad física, sino de abordar las emociones subyacentes.
Un estudio publicado en el Journal of Health Psychology mostró que las personas tienden a tener antojos de alimentos palatables y altos en grasas y azúcares cuando están bajo estrés emocional.
Es importante aprender a identificar las emociones que están detrás de nuestros antojos. La próxima vez que sientas un antojo intenso, tómate un momento para reflexionar sobre cómo te sientes en ese momento. ¿Estás estresado, cansado, abrumado o triste? Una vez que identifiques la emoción, puedes explorar otras formas saludables de satisfacer esas necesidades emocionales. Por ejemplo, si te sientes estresado, puedes optar por practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga. Si te sientes aburrido, puedes encontrar una actividad que te apasione o llamar a un amigo para compartir una conversación.
Para abordar los antojos relacionados con las necesidades emocionales, es importante desarrollar habilidades de regulación emocional saludables. Un estudio publicado en la revista Appetite sugiere que el uso de técnicas de afrontamiento adaptativas, como la práctica de la atención plena o la realización de actividades placenteras no relacionadas con la comida, puede ayudar a reducir los antojos emocionales.
Salud intestinal:
Esto sí que es una sorpresa, ¿verdad? ¡No subestimemos el poder de nuestro intestino! La salud intestinal desempeña un papel crucial en nuestra salud en general, incluyendo nuestros antojos. Un desequilibrio en la flora intestinal puede afectar negativamente nuestra microbiota y desencadenar antojos poco saludables.
Nuestra microbiota intestinal, compuesta por billones de bacterias beneficiosas, desempeña un papel crucial en nuestra salud en general, incluyendo nuestros antojos. Estudios han demostrado que las bacterias intestinales pueden afectar nuestros antojos y preferencias alimentarias a través de la comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro, conocida como el eje intestino-cerebro.
Un estudio publicado en la revista Cell Reports encontró que ciertas bacterias intestinales pueden modular la producción de neurotransmisores en el cerebro, influyendo así en nuestras preferencias alimentarias y antojos. Además, la salud intestinal puede influir en la inflamación sistémica y la regulación de la saciedad, lo que puede afectar nuestra respuesta a los antojos y la forma en que procesamos las señales de hambre y saciedad.
Para mantener una microbiota intestinal saludable, se recomienda consumir una dieta rica en fibra prebiótica, que actúa como alimento para las bacterias beneficiosas en el intestino. Alimentos como los vegetales de hoja verde, las frutas, los granos enteros y los alimentos fermentados, como el yogur y el chucrut, pueden promover un equilibrio saludable en la microbiota intestinal y reducir los antojos poco saludables.
Desequilibrios hormonales:
Los desequilibrios hormonales, especialmente en mujeres, pueden influir en nuestros antojos y preferencias alimentarias. Durante ciertos momentos del ciclo menstrual, los niveles de estrógeno y progesterona fluctúan, lo que puede desencadenar antojos específicos de alimentos, como el chocolate o los alimentos salados.
Un estudio publicado en la revista Physiology & Behavior encontró que las fluctuaciones hormonales en el ciclo menstrual estaban asociadas con cambios en las preferencias alimentarias y los antojos en las mujeres. Además, los desequilibrios hormonales relacionados con condiciones como el síndrome premenstrual (SPM) pueden aumentar la susceptibilidad a los antojos y las conductas alimentarias emocionales.
Es importante ser consciente de estos cambios hormonales y encontrar estrategias saludables para satisfacer los antojos sin comprometer nuestra salud. Establecer una alimentación equilibrada y mantener un estilo de vida saludable en general puede ayudar a regular los desequilibrios hormonales y reducir los antojos asociados.
Una vez más, la clave está en la moderación y en encontrar alternativas saludables. Si tienes antojos de alimentos dulces, en lugar de recurrir a un pastel cargado de azúcar, puedes optar por una fruta fresca o un batido de frutas naturales. Si tienes antojos de alimentos salados, en lugar de las papas fritas, puedes optar por palitos de vegetales con hummus.
Al abordar estos aspectos clave podremos comprender mejor nuestros antojos y tomar decisiones más saludables. Recuerda que adquirir y mantener hábitos saludables lleva tiempo y práctica, pero con paciencia y determinación, podrás lograrlo.
Recuerda que cada persona es única y puede experimentar diferentes desencadenantes de antojos, por lo que es importante prestar atención a nuestras necesidades individuales y encontrar las estrategias que funcionen mejor para nosotros que no tiene por qué ser la misma que le funciona a tu amiga. Es importante escuchar a tu cuerpo, buscar alternativas saludables y trabajar en el equilibrio emocional, intestinal y hormonal para mantener un estilo de vida saludable y satisfactorio.
¡No tengas miedo de experimentar y descubrir qué opciones saludables te ayudan a manejar tus antojos de manera satisfactoria!
¿Tienes dudas? ¿No sabes por dónde empezar? ¡Hablemos!
¡Espero que os haya gustado! ¡Hasta la semana que viene! 😊
XXX
H💜🙏🏽💜
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